Acerca de French Bloom
French Bloom fue fundado por Maggie Frerejean-Taittinger y Constance Jablonski, combinando su experiencia en el patrimonio vinícola y el bienestar para crear un vino espumoso sin alcohol de alta calidad. Maggie, de la renombrada familia de Champagne Taittinger, aporta generaciones de tradición vinícola, mientras que Constance, una modelo internacional, contribuye con su pasión por la salud y el bienestar. Juntas, identificaron una oportunidad en el mercado para bebidas sin alcohol de alta calidad que ofrecieran la misma sofisticación que los vinos tradicionales. French Bloom representa una fusión de elegancia e inclusión, dirigido a quienes buscan una experiencia refinada sin alcohol.
Sostenibilidad
Comprometido con la sostenibilidad, French Bloom utiliza uvas orgánicas procedentes de viñedos cuidadosamente seleccionados. La bodega enfatiza prácticas respetuosas con el medio ambiente en todo su proceso de producción, con el objetivo de minimizar su huella ecológica. Los materiales de embalaje se eligen teniendo en cuenta la sostenibilidad, en línea con el compromiso de la marca con el consumo responsable y la protección del medio ambiente.
Vinos alcohólicos de autor
N/A (se especializa en vinos sin alcohol)
¿Por qué comenzaron a producir vino sin alcohol?
French Bloom fue creado para ofrecer una opción sofisticada sin alcohol para quienes prefieren abstenerse sin comprometer el sabor o la experiencia. Reconociendo una creciente demanda de productos orientados al bienestar, los fundadores buscaron proporcionar una bebida inclusiva que se alinee con los estilos de vida modernos centrados en la salud y el consumo consciente. French Bloom permite a los consumidores participar en momentos de celebración con una copa de vino espumoso elegante que se adapta a sus elecciones personales.
¿Cómo producen su vino sin alcohol?
French Bloom utiliza un proceso especializado de desalcoholización que elimina suavemente el alcohol del vino mientras preserva sus sabores y aromas naturales. Este método garantiza que el vino mantenga su integridad estructural y perfil de sabor. El resultado es un vino espumoso sin alcohol que ofrece la complejidad y el disfrute de los vinos tradicionales, permitiendo a los consumidores saborear cada sorbo sin los efectos del alcohol.